viernes, 8 de enero de 2016

Presentación de la campaña de la Comisión Episcopal de Migraciones de la CEE con motivo de la Jornada Mundial del Emigrante y Refugiado 2016.

CAMPAÑA MIGRACIONES 2016 Saber mirar es saber amar El autobús está arrancando. La madre, que viene de lejos, al final del día duerme mirando a su hija. La pequeña quiere jugar y provoca la atención de un transeúnte. Le interpela para que se detenga con una llamada en el cristal. El hombre apenas tiene un segundo mientras el autobús coge velocidad. Entonces dibuja con sus manos el corazón de la misericordia. Ambos sonríen, se han mirado en la noche. Aunque el destino sea incierto, en un momento fugaz se han visto sorprendidos por un encuentro. Los obstáculos de diferencia de edad, de raza o de idioma han sido derribados. Han aprovechado el instante. Y en éste se hace un pequeño milagro que cambia el mundo. JORNADA MUNDIAL DEL EMIGRANTE Y DEL REFUGIADO Subsidio litúrgico DOMINGO 17 DE ENERO DE 2016 Ambientación previa En un lugar visible de la parroquia pueden estar colocados algunos símbolos que nos motiven en la celebración de este año. Uno relevante es el cartel, pero también podemos realizar otros gestos o símbolos que hagan relación al lema de este año. A modo de ideas: • Situar en un espacio un cartel grande donde tengamos colocadas fotos de encuentros parroquiales o frases de distintos momentos vividos juntos y escribir debajo: Juntos es posible, unos a otros nos interpelamos. La comunidad aviva su fe • Elegir algunos testimonios de migrantes o refugiados y presentarlos de forma nominal, en primera persona • Que una persona vestida de blanco y al ritmo de una suave danza llegue al altar como representación del evangelio de la Misericordia. Un coro detrás que vaya diciendo: la respuesta del evangelio es la misericordia Monición de entrada Queridos hermanos y hermanas: sed todos bienvenidos a esta celebración. Hoy, II Domingo del Tiempo Ordinario, celebramos en toda la Iglesia la Jornada Mundial del Emigrante y del Refugiado, con el lema: «Emigrantes y refugiados nos interprelan. La respuesta del evangelio de la misericordia». En su mensaje para esta jornada, el papa Francisco nos recuerda que « quien emigra es obligado a modificar algunos aspectos que definen a la propia persona e, incluso en contra de su voluntad, obliga al cambio también a quien lo acoge. ¿Cómo vivir estos cambios de manera que no se conviertan en obstáculos para el auténtico desarrollo, sino que sean oportunidades para un auténtico crecimiento humano, social y espiritual? ¿Cómo hacer de modo que la integración sea una experiencia enriquecedora para ambos, que abra caminos positivos a las comunidades y prevenga el riesgo de la discriminación, del racismo, del nacionalismo extremo o de la xenofobia? no cesan de multiplicarse los debates sobre las condiciones y los límites que se han de poner a la acogida, no sólo en las políticas de los Estados, sino también en algunas comunidades parroquiales que ven amenazada la tranquilidad tradicional. Ante estas cuestiones, ¿cómo puede actuar la Iglesia si no inspirándose en el ejemplo y en las palabras de Jesucristo? La respuesta del Evangelio es la misericordia ». En este “Año Jubilar Extraordinario de la Misericordia”, pidamos al Señor la conversión de nuestros corazones y nuestras mentes para que todos, inmigrantes y autóctonos, sintamos el abrazo del Padre Misericordioso y todos nos sintamos como hijos en la “casa” de la única familia humana. Oración de los fieles El sacerdote invita a los fieles a orar diciendo: 1. Por la Iglesia universal, por el papa Francisco, por nuestro obispo N., para que se sientan fortalecidos en su servicio a la Iglesia por nuestro Dios, Padre de Misericordia.Roguemos al Señor. 2. Recién celebradas las elecciones políticas pidamos también por los políticos y gobernantes, para que el único poder que les rija sea el apoyo a las necesidades de los pueblos y la defensa de los derechos humanos, hoy especialmente los derechos de las personas migrantes y refugiadas.Roguemos al Señor. 3. Desde el verano, la cruda realidad de los refugiados sirios ha llamado a nuestras puertas y corazones. Pidamos en esta Jornada por esos hombres, mujeres y niños que por guerras han tenido que huir de sus países. Pidamos por la paz. Roguemos al Señor. 4. Tengamos presente también a los hermanos y hermanas migrantes de nuestras comunidades cristianas y de nuestra ciudad, para que seamos capaces de abrirnos mutuamente al diálogo y la acogida y así fortalecer el camino de la interpelación y el crecimiento en la fe.Roguemos al Señor. 5. Por la Delegación (Secretariado) de Migraciones, que con su esfuerzo voluntario, gratuito y generoso muestra el rostro de la Misericordia.Roguemos al Señor. 6. Por todos y todas los que estamos aquí reunidos. Presentamos al Señor nuestros anhelos de afianzar nuestra fe, mantener viva la esperanza y practicar la caridad como fundamento del evangelio de la misericordia. Roguemos al Señor. Pautas para la homilía «No tienen vino». «Haced lo que él os diga» Primera lectura: Isaías 62, 1-5 Marco: El tema general del Tercer Isaías es la restauración de la comunidad de Israel a la vuelta del exilio de Babilonia. El capítulo 62 trata del tema, tan entrañable para Oseas, de Jerusalén como esposa de Yahvé. Reflexión: Exaltación y reconocimiento del amor de Dios por su puebloPor amor de Sion no callaré, por amor de Jerusalén no descansaré... En los difíciles momentos de la vuelta de exilio de Babilonia levanta la voz el profeta para alentar la esperanza presentando las relaciones de Dios con su pueblo a través de las imágenes de un matrimonio vivido en fidelidad e intensidad. El profeta presenta ante los ojos del pueblo, postrado por la difícil situación, la fidelidad inquebrantable de Dios. Él mantiene su palabra de fidelidad y su primer y apasionado amor. Israel solo tiene que corresponder ante esta oferta gratuita y generosa. Es posible el futuro, porque el Dios providente que ha dirigido el pasado mantiene su compromiso. Él no rompe nunca su alianza con su pueblo. Dios no conoce el descanso en su empeño de llevar a su pueblo al cumplimiento de su misión. Nuestra realidad nos interpelaComo en aquel entonces que el profeta Oseas alentó la esperanza de un pueblo que ha sido exilado, a nosotros también nos toca ser profetas de la esperanza ante la realidad actual de los inmigrantes y refugiados.¿Cómo ser una comunidad de profetas de la esperanza?..¿Cómo trasmitir a nuestros hermanos y hermanas migrantes la promesa de un Dios que no abandona a su pueblo? En esta lectura encontramos también que la misión del profeta es «hasta que rompa la aurora de su justicia y la salvación llamee como antorcha». − Tenemos metas evangélicas en nuestra vida: establecer la justicia y la salvación − Tenemos un camino permanente que recorrer − Pero también tenemos una promesa, una alianza irrompible de Dios con su pueblo, con todos los pueblos de la tierra Segunda lectura (1 Cor 12, 4-11) Marco: En la comunidad de Corinto hay divisiones internas a causa del abuso de los carismas. En la lectura que proclamamos hoy responde Pablo a este último problema. Reflexión: Unidad en la pluralidad Hay diversidad de dones, pero un mismo Espíritu... Una comunidad compuesta por gentes marginadas, pobres y trabajadores del puerto, el Espíritu desbordó en dones de fe y carismas. Pero la historia de la comunidad muestra que esta generosidad se convirtió, por su mal uso, en autosuficiencia y desprecio de unos contra otros. La rivalidad entre ellos, a causa de los dones, hacía muy difícil la convivencia tranquila y sosegada. Pablo tiene muy presente esta realidad cuando les escribe estas páginas. El Espíritu mismo ha decidido distribuir sus dones abundantes entre todos pero para la construcción de una sola comunidad. La pluralidad de dones tiene la misión de realizar una armoniosa y rica convergencia. Los corintios no lo entendían así, de tal manera que lo que recibierongratuitamente para construir se convirtió en una fuente de división. El origen de los dones es uno sólo, en consecuencia una sola comunidad ha de ser el resultado del ejercicio de los mismos. Nuestra realidad nos interpela Somos conscientes que la diversidad es hoy un aspecto inherente en la convivencia y en la sociedad. − La Iglesia nos invita a creer en esa diversidad como camino hacia la comunión. De la acogida a la comunión, del conocimiento al encuentro. La diversidad como carismas diferentes alentados por un mismo Espíritu que nos invita a crecer y crear comunidad compartida. − Los conflictos sociales y culturales, también presentes en la comunidad de Pa blo, como posibilidades que nos abren nuevos horizontes para que la pluralidad y las diferencias culturales entre inmigrante y autóctonos no sean obstáculos, sino dones de un mismo Espíritu para el enriquecimiento de todos. Evangelio: Juan 2, 1-12 Marco: El redactor del evangelio joánico se apoyó en dos elementos para presentar la persona y el mensaje de Jesús: signos y discursos. Los signos (así los llama él) tienen la función de manifestar y expresar la gloria de Jesús (su verdadera identidad) a través de realidades milagrosas o no, consistentes en sí mismas. Toda su función es orientar la mirada hacia Jesús mismo. Los discursos tratan de desarrollar el tema iniciado y esbozado en el signo. El fragmento que proclamamos hoy es el primer signo obrado por Jesús que constituye, con los capítulos 3 y 4, la primera sección con el tema: con Jesús todo comienza de nuevo. El agua convertida en vino simboliza los tiempos nuevos, la alianza nueva, la salvación definitiva aportada por Cristo. Reflexión: Tarea de Madre, tarea de Hijo La madre de Jesús le dijo: « no les queda vino » . Jesús le contestó: « Mujer, déjame, todavía no ha llegado mi hora » . La madre dijo a los sirvientes: «Haced lo que él diga » . Este diálogo de la madre con el Hijo ha suscitado no pocas dificultades ya desde antiguo. Para comenzar nótese que cuando se dirige Jesús a su madre no la llama madre, sino «mujer». Este mismo recurso utilizará en la cruz cuando la encomienda a su mejor discípulo. Esta expresión nos remite espontáneamente al comienzo de la creación, donde se llama a Eva «mujer y madre de todos los vivientes». El evangelista quiere indicar a sus lectores que María tiene una misión amplia que se apoya en su calidad de madre de Jesús, pero que se extiende hasta abarcar a toda la humanidad, especialmente a los discípulos de Jesús. La tarea de María es llevar a los hombres a Jesús: haced lo que él os diga. Jesús tiene la verdadera palabra de vida. Así lo ha expresado en el prólogo de su evangelio. Y así lo afirmará Pedro: « Tú solo tienes palabras de vida eterna » . Es necesario dirigir la atención hacia Jesús y ponerse en camino formando parte de su discipulado. Nuestra realidad nos interpela Los milagros son el anticipo del reino de Dios. María , madre de Jesús, cree firmemente en ello y nos invita a « hacer lo que El nos diga ». En Caná de Galilea Jesús comienza sus señales del Reino. A nosotros nos toca continuarlas. − En un mundo globalizado y de movilidad humana hemos de tener oídos atentos para hacer lo que Jesús nos diga. En estas Jornadas de reflexión, en esta campaña de sensibilización, las palabras del papa y los obispos son claras: hospitalidad y dignidad Y a nuestra comunidad cristiana, ¿qué nos dice el Señor ante la emergencia de hermanos venidos de otras partes del mundo?, ¿cómo hacer realidad entre mis vecinos, amigos y migrantes, el evangelio de la misericordia?

El director del Secretariado de la Conferencia Episcopal, José Luis Pinilla durante el desayuno informativo celebrado por la Conferencia Episcopal Española para presentar la campaña que pone en marcha la Comisión Episcopal de Migraciones con motivo de la Jornada Mundial del Emigrante y Refugiado 2016, allí han tratado el tema de la cabalgata.